Llegué a la estación de Oriente de trenes casi una hora antes de que el tren partía, que puntualidad! Ahora, claro que ya iba cargada de libros para el viaje, pero está ahí la feria de libros permanente de la estación de trenes, abierta hasta muy tarde con precios relativamente bajos y no pude resistir en ofrecerme uno de los baratitos. Me apetecía literatura ligera para el viaje, poco seria, y escogí este por ser libro de "roadtrip" y porque a este autor ya me tenían recomendado. Con este libro crucé la frontera Irun-Hendaya y lo dejé a las amigas en Bordeaux.
Los amigos Will y Hand, dos hombres de la clase media de EEUU, de la profunda provincia, están llenos de dinero, dinero que no robaron, pero que no les parece justo tener. Deciden viajar alrededor del mundo y distribuirlo a gente que más lo necesita. Poco a poco queda claro que más que viajar están escapando de algo, de sus propias problemas. Sobre todo el narrador, Will, es frágil, sensible, nervoso, tal vez fracasador en una sociedad como la estadounidense y muy querido, da ganas de abrazarlo. El es el que insiste en hacer este viaje, en ganar velocidad para escapar la sombra del recuerdo de su mejor amigo que acaba de morir. En cambio, Hand, es un macho típico, protege a Will, pero muchas veces no ve mucho más lejos de que su propia nariz, y es fácil ver la relación desigual entre os protagonistas, una relación de dependencia, pero también de amor. En el viaje - es difícil dar la vuelta al mundo en tan solo una semana- todo corre mal, pero ellos consiguen adaptarse al mundo en que todo corre mal, aprender con eso. Ellos saben que, "não fazia muito sentido sair-se de nosso país, quando se anda apenas à procura de paisagens e de gente pobre". Y, además, "gastar em viagens é gastar na avidez de nosso olhar".
Ellos saben que dando dinero a individuos, crean otras injusticias, en este mundo absurdo, ni la buena voluntad se vende bien. Ellos se adaptan también a esa característica absurda del mundo. Por ejemplo, cuando estan en Senegal, intentan prender dinero a los burros que ven en los caminos, con cinta scotch, o hacen una caza al tesoro, porque "cada una de sus historias es más triste que la nuestra.
También
en Marruecos y en Estonia, Will y Hand, solo hacen mierda, juegan con el mundo, se
suben a los arboles heladas, saltan de carros tirados por burros, dan
vueltas sin sentido, porque la velocidad les parece la única salida.
Pero el mundo trata mal a la gente con dinero y buena disposición, el
mundo está hecho de violencia y injusticias, sino, porque se tenía que
morir el Jack?
La novela, quizás no es una grande obra, pero me hizo pasar un buen rato, es una mezcla de bestseller llano y libro sobre la juventud contemporánea y su relación con el mundo, con la desigualdad, el dinero, y el sentido de sus vidas. Contiene bastantes reflexiones sensibles y observaciones concisas. La violencia como parte de crecer, la búsqueda de una orden o un sentido a la americana, también la búsqueda de los límites.
Me hizo bien leer esto, envolverme en muchas páginas (con ilustraciones!), aunque diría que los últimos 100 páginas sobran. Lo que más me gustó, era como el autor construía la relación entre los dos amigos.
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