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25 enero, 2019

Oliverio Coelho - Borneo (2004)


Borneo me pareció refrescantemente diferente de lo que suelo leer. Se trata de la segunda parte de la trilogía: Los invertebrables (2003), Borneo (2004) y Promesas naturales (2006) cuya primera y tercera parte no encontré aquí en Portugal.
Borneo es una novela un poco exigente que requiere una lectura concentrada, creo que eso me hace bien, aunque tenga que hacer otro café y leer parágrafos enteros una segunda vez teniendo a mano un diccionario y un bloque de notas. Como en estos juegos de palabras cruzadas de revistas de culto. Pero la novela es cortita también. Corta, pero densa y oscura. No es que sea tan difícil, es como que me funde los pensamientos y los recorta en formas que para mi son inusuales y así me hace descubrir en su universo de ficción un ambiente singular con personajes muy raros e inesperadas conexiones de pensamientos dispares.
La ambientación es primero difusa. No sabemos como se llama la ciudad, solo que tiene mar y que la intemperie se supone peligrosa. Al poco tiempo, queda más discernible la situación narrada, se revela que el protagonista Ornello vive en una sociedad que es gobernada por una especie de sistema totalitario erguida a partir de la biopolítica disfrazada de salud pública. Hay citas obligatorias con el Sistema Médico Obligatório (S.M.O.) y si no se aprueban se es enviado para "rehabilitación" y Ornello ya pasó por la del dentista y no corrió bien. Aún le toca una ortopédica z una psicológica lo que lo deja delirante de miedo y paranoia. Ahora, el error que lo envuelve abre la posibilidad de la huida, o es una trampa que conlleva otros errores? Ornello a veces parece muy lúcido e inocente y un poco después es un sujeto que habla consigo mismo en voz alta (pensando que canta o que habla con los gatos) sin darse cuenta, se arrastra por el piso y se tira pedos. O sea, algo de non-sense tiene. ¿Pero quien quedaría cuerdo en este mundo en el que no hay familias libres, no hay amor, no hay mujeres fértiles libres, todo está bajo de la tutela del Estado? Hay clones y animales genéticamente modificados. El mundo animal es amenazante, abundan perros con tres patas y gatos con alas. Se hace referencia a territorios paralelos. Tampoco hay supermercados, hay aprovisionadores del Estado para distribuir artículos de primera necesidad entre la población inactiva, a domicilio. Y hay varios mercados negros, para comida, para muebles, para mujeres, para personas con discapacidad física. Su vecino, Grippo, parece más feliz y más rico que él, con una casa mayor, pero que no sabe si es de confiar o no. Algunos médicos-torturadores y en general casi toda la gente son travestis y transsexuales, la sexuación por un lado supone una libertad, por otro lado ya parece solamente más un medio anacrónico para confundir y engañar a la gente. Hay espías, hay emociones extraviados y transferidos a los maniquíes (como en muchas distopías)
Cuando ya temí que no iba a haber ningún argumento, que eran apenas escenas distópicas y reflexiones disparatadas sobre el objeto y el cuerpo, la soledad y nostalgia, el arte y lo "real" de repente aparece la mujer que Ornello tanto anheló y la posibilidad de la huida se vuelve tangible. Se puede decir que el argumento de Borneo se centra en la concepción de la idea (hoyos existenciales), del plan y después de la ejecución del intento de huida de ahí hacia lo desconocido. 
Bornear, del titulo viene a significar algo como (des)doblar(se), no conociendo el castellano como lengua nativa no sé si es una palabra conocida.

Todo está puesto en duda, la propia posibilidad de la huida puede ser un salto a la muerte segura. Ornello vacila entre osar la transgresión o mejor colaborar, inerte, con el sistema. En última instancia, la supervivencia parece depender de un estado de preparación y fortaleza moral y de cierta virtud del pensamiento que Ornello intentar entrenar en los momentos en que se recupera del parálisis y miedo generalizado, o por lo menos piensa más que una vez que "debería aprovechar el tiempo y la soledad para ensayarse como hombre", pero después parece despertar o cambiar de estado de espirito, "una y otra vez los ganchos de la fantasía estaban perforando el presente" (71).
Aunque a veces prefiero que me digan las cosas de forma más cruda, banal, cotidiana, sin rodeos, Coelho es un artista del lenguaje, me delicié con algunas de sus expresiones poético-enigmaticas: "la luz del mediodía es deshidratada", "la cremallera pasional", el sol se "pluraliza en el ascenso", "la voluntad exhalaba al mundo, no lo inhalaba", "el espeso magma de probabilidades", "(se) profundiza la brecha frágil iridiscente, que existía entre el hombre inactivo y el sentido precipitado de la vida " y cuando se habla de "arcilla hercúlea" interpreté que Ornello fue cagar.
Pensé que por varios elementos (las duplicaciones, el Estado violento que fabrica sus versiones de la realidad compitiendo con versiones alternativos que circulan) Borneo me recordaban la novela Ciudad ausente de Ricardo Piglia, y poco después leí un artículo de Fernando Reati la revista Iberoamericana (2012) en el que las relaciona en lo que se refiere a la mujer/máquina subversiva, la resistencia femenina frente el afán totalizador del Estado, así como el desplazamiento narrativo-temporal que hace que en una novela de anticipación, situada en un imaginario futuro cercano y distópico, resuenen ecos del trauma y las lógicas pesadillescas de la última dictadura cívico-militar. Si entiendo bien a Reati, según él, por el desfasado temporal y por el "sin-sentido" también se podría relacionar la novela Borneo con la crisis económica-social del alrededor del viraje del milenio en Argentina. Ahí está, por ejemplo, la cuestión del control de la memoria. No sé, es un texto muy interpretable. Tal vez sí se puede interpretar así, sobre todo con vista a las siguientes pasajes que destaqué:
- "El Estado había previsto todo: la base de su poder omnisciente residía en anticiparse a su propios fracasos disolver sus tendencias absolutistas en el relativismo de la practica." (p.44)
- "..a veces, en los picos de la historia, la voluntad catalítica de un pueblo es la de un hombre supersticioso que arrea ganado para alimentar el laboratorio truculento de su propia fe." (p.55).
- "Era tan absurdo poseer un cuerpo. Tan inútil como beneficioso para el Estado." (p.116).
Para rematar: me costó y en general prefiero novelas que fluyen más, pero como sea quiero leer parte uno y tres de la trilogía. La recomiendo en especial a mis amigxs poetas-friki-queers-subversivos.

22 enero, 2019

Ian McEwan - Solar (2010)


Ahora sé porqué es que antes cuando me ponía a ver si empezaba un libro de este autor no me gustaban: son libros para adultos y hay que entender ese humor de los hombres que luchan contra la evidencia del matrimonio fracasado, de la evidencia de tener traspasada la mitad de sus vidas o dejado atrás la mejor parte de su carrera profesional. Hace unos diez años atrás intenté como diez veces leer Sábado, pero no le conseguí entrar. Y Chesil Beach me pareció ridículo.
Después de superadas las primeras páginas de insulso arranque de Solar me divertí inmensamente hasta que comienza a evidenciar grietas y estiras en la fluidez del argumento y me divertí un poco menos. Son muchas páginas y no hay divisiones en capítulos. Pero así más generalmente concluyo no me disgustó y que es posible que intente otra vez con Ian McEwan.
Solar quedó a medio camino entre una sátira realmente graciosa y una novela sobre un hombre inmoral y frio y su carrera en serio en un ambiente que requiere moral y cierta empatía. Todavía por momentos parece tornarse en un policial y que no se sabe si desear que el tipo sale impune o que sea atrapado. Abstenerse gente que piensa que es una novela políticamente correcta o de otra forma seria sobre la necesidad de hace frente al cambio climático! 
La historia está divida en tres partes situados en los años 2000, 2005 y 2009 respectivamente. El mujeriego Beard está divorciándose por quinta vez, ganó el Premio Nobel por desenvolver la "Confluencia Einstein-Beard", pero desde entonces toda la actualidad de la física le parece cada vez más confusa y le cuesta mantenerse al tanto, pero consigue disimular bastante bien. Sin querer y sin merecerlo Michael Beard es siempre elogiado y convocado como director de un instituto de física tras otro, invitado a viajes y a prestar su nombre de honra a algún proyecto gubernamental.
Solar vive de estereotipos de la gente inglesa de clase media-alta y del mundo de la academia en general y de la física en particular y todavía de todos que se niegan en creer en ella. McEwan se burla de todo que se dice sobre los que se dedican a la mecánica cuántica, de centrarse en las cosas meramente hipotéticas y en el reino de las posibilidades o en querer dividir el átomo en unidades cada vez menores. De hombres de ciencia que no saben nada de la vida real, práctica, que ni siquiera les interesa realmente el inminente fin del mundo a través de los efectos del calentamiento global. Ni les interesa el arte contemporáneo ni la cuota de mujeres en la física. Michael Beard es un hombre que no puede amar, pero que es muy amado. No tiene amigos. Se emociona cuando ve a un poste de electricidade de alta tensión: "os electrões tão duradouros, tão fundamentais, passara grande parte da sua juventude a pensar neles" (56).
En el libro repetidamente se mencionan asuntos de física del siglo XX, desde la teoría da relatividad de la gravedad de Einstein sobre la que el protagonista publicó y hasta la teoría de las cuerdas  (- nada que ver, pero hay un cuento de Andrés Neuman con este nombre), las contorsiones del continuo espacio-tiempo, hasta la genética "socialmente construida" presentada por colegas en alguna reunión de una comisión de científicos. Pero no es substancial para entender el argumento del libro. Algunos de estos chistes son divertidos otros muy gastados. Unos ejemplos: Beard no sabe distinguir sus varios colegas pos-doctorados, porque todos los físicos tienen el pelo recogido en cola de caballo, anteojos, miden un metro ochenta, tienen 28 años, una camisa idéntica, un dialecto de la provincia y se llaman Mike, o el chiste de "El teórico de las cuerdas atrapado por la mujer en la cama con otra y que exclamaba: "Querida, yo puedo explicarlo todo!".
Hay partes en que se torna lento y aburrido, por ejemplo que Beard constantemente se preocupa por engordar demasiado o por beber demás y se pone a beber y a comer, "a sua barriga um universo em expansão". Por veces también carece de credibilidad, no es fácil hacerse una imagen se un hombre seductor-inteligente-frívolo-antisocial-solitario-torpe todo en una persona. Aunque bien existe este imaginario de los genios medio autistas y de los ricos feos con mujeres jóvenes, bellas, infinitamente amorosas, no se lo creía siempre y eso debilita la novela. Pero cuando aparece Melissa, la sexta mujer con la que convive, y cuando después se explica como ha sido su juventud se me tornó todo más creíble. Hay una patética lucha por unos batatas fritas con un desconocido en un tren que Beard cuenta como anécdota personal en una conferencia y que en seguida es analizado como expresión de inseguridad frente las minoría. Todo eso es divertido, pero queda un poco descabellado. 
Cuando hablando de la diferencia entre hombres y mujeres frente a unos "postmodernistas" que insisten en que la física es solo más una narrativa del hombre blanco cae en desgracia, lo dimiten, exponen su vida privada, lo llaman neonazi, darwinista, eugenista y cosas del género, pero todo esto en pocos años se olvida. lo tiran tomates. Y no sé si un físico un tanto envejecido, que ya no hace cálculos, solo compra y vende laboratorios y firma autorizaciones para el uso de su nombre de cabecilla de cartas institucionales, poco popular se convierte en marioneta de los media, y tenga que dar una y otra vez dar el mismo discurso que todos conocemos sobre el inminente fin del petroleo y la venidera revolución industrial de la energía solar y eólica contra todos los que defienden que la tierra no se está calentando o que el calentamiento es "natural" y no causado por humanos, todos estos discursos en la novela aburren soberanamente. También los altos y bajos de la carrera de Beard y la competencia con los del Silicon Valley y del MIT, del Cal-Tech se repiten varias veces dependiendo también de la economía mundial y del humor del presidente de turno, más interesante habría sido explicar en sus trazos básicos el principio físico de la fotovoltaica o brindar alguna introducción en los otros fenómenos mecanismos de los que se habla en vez de se limitar a mencionar tantas veces Einstein, Heisenberg y todos que le siguieron.
Hay un episodio sobre un viaje al Árctico al que Beard es invitado con todas los gastos cubiertos, y va para ver el calentamiento global con sus propios ojos. De facto apenas sale del hotel y al volver relata que por un pelo escapó a un oso polar. Es gracioso sí, pero tanto la irresponsabilidad como el humor se queda sin consecuencias. Si la novela se basa en el contraste de este estilo de vida por un lado racional pero guloso y egoísta con toda la ética de las energías "verdes", el mundo de materiales versus el mundo de ideales, no me parece sustentable, porque no veo porque alguien que revolucione y venda la fotovoltaica necesariamente tenga que llevar un estilo de vida con huella carbónica ejemplar. Al final monta un poco de suspense, insinúa que todo puede pegar un giro y quedar diferente de lo previsto, pero en seguida deja todo en un final medio abierto.. mmh no me pareció un desenlace nada satisfactorio. Pero, ahí está, es que McEwan escribe bien, por entremedio encontré preciosas metáforas y reflexiones. Creo que la historia entraría mucho mejor si no fuera contada de forma tan lineal, tan centrada en el punto de vista de el protagonista. Hubiera sida tan fácil, unos cortes en el texto, un shuffle de párrafos... en fin.. recomendable más o menos.

17 enero, 2019

George Orwell - 1984 (1949)

Quizás no queda mucho que decir sobre este libro, es tan conocido y ampliamente apreciado, se lee en las escuelas, y quien no lo leyó sabe de qué va. Es una de las distopías más importantes del siglo XX y representa junto a El mundo feliz de Aldous Huxley (1932) una versión de los posibles caminos que podría tomar la sociedad pos-segunda guerra mundial.
Me sorprendió lo oscura que es la historia. El escritor indaga a fundo en cuanta tortura es preciso para corromper a un hombre (yo acá pienso que se quebraría con mucho menos) y para quebrar su identidad, voluntad y consciencia completamente. Me costó leerla hasta el final, no me parece una lectura nada fácil pues toda la parte final es desgarrador. Es un poquito previsible, pero creo que vale la pena, a veces la literatura tiene que doler.
Los dos escritores, Huxley y Orwell evocaron sociedades futuras que hoy - aproximadamente 70-80 años  en el futuro - nos asombran por ser modelos con alguna semejanza a lo que efectivamente se tornó realidad. No literalmente, esto seria una exageración, pero en muchos detalles y lógicas sí encontramos que sus previsiones y advertencias están fundamentados. A su manera, los dos hablan de alienación y totalitarismo y no es solo una imagen de la amenaza del comunismo soviético como algunos lo quieren poner. Se suelen postular como opuestos, la de Huxley la sociedad del placer y del hedonismo y la de Orwell como la de autoritarismo, represión, odio y escasez artificial. Las emociones se gestionan con la droga soma o con sesiones de "two minutes hate" respectivamente. Brainwashing y condicionamiento con slogans e industria cultural hay en las dos distopías. En la novela de Orwell las guerras continúan pero de manera muy diferente, así la guerra no amenaza la existencia del estado, pero sirve como escusa para limitar acceso a  los bienes para los ciudadanos.
Ambos son historias de rebelión ("follow the small rules so you can break the big") contra los sistemas totalitarios, sistemas en que no es fácil rebelarse porque están muy controlados, tanto físicamente como en los pensamientos que los sistemas indoctrinan y permiten. En las dos novelas el amor y la familia son problematizados. También se las puede leer como ensayos políticos que analizan las lógicas de diferentes ideologías, del afán de juntar poder como fin en si mismo, el comportamiento de clases sociales y desarrollo de la tecnología. El capitulo IX de 1989 es una larga reflexión sobre la razón del estado relativo al poder, al bienestar/riquezas y la función de la guerra en la sociedad jerarquizada.
En 1989 no hay leyes, pero hay Ministerios:  el Minitrue: Ministry of Thruth = Ministerio de Bellas Artes, Entretenimiento y noticias  el Miniluv: Ministery of Love = Ministerio de la Guerra  y el Miniplen: Ministery of Plenty = Ministerio de Economía. El protagonista trabaja en el Ministerio que se encarga de modificar, o de actualizar la memoria. A veces simplemente se borra, así como se borra y apaga toda la información perteneciente a personas fallecidas, vaporizing. Para contribuir con un ejemplo personal y quizás banal, cuando hace unos meses el sr. facebook inesperadamente me bloqueó mi cuenta me di cuenta de que en todo lo que es el mundo de Internet me pueden apagar as memorias y listas de contacto sin "proceso judicial" y sin dejar rastro de un segundo a otro. Hay telescreens imaginados por Orwell que son como los televisores que tenemos hoy (vease Black mirrow etc.) en día, emiten, pero también tienen cámaras para registrar y así vigilar a la población de forma personalizada. En general, la tecnología es más avanzada y más al servicio de los ciudadanos en la novela Huxley de que en la de Orwell. Existe también la complementar cultura de denuncia con niños espías y Thought Police. En Brave new world las clases sociales están ordenados de ABDC; en 1989 se confronta la gente del gobierno (inner circle and outer circle) versus los "proles" que son basicamente unos felices idiotas. En Brave new world Henry Ford es venerado como un dios, en 1989 es el ficticio Big brother que funciona como líder virtual omnisciente y omnipotente y cuja cara con bigote adorna los pósters y campañas del Estado. Analogamente existe la personalización del enemigo del pueblo, Goldstein, un judío revolucionario que escribió un misterioso libro. En 1989 no hay libros otros que los que escribe el gobierno, como las canciones se hacen con la tecnología de una novel writing machine y un versificador y un caleidoscopio que junta frases al azar y torna las obras en éxitos de venta - lejos de la realidad del 2018? vean este ejemplo real. Sin embargo escribir y amar parecen ser las únicas maneras de defender la propria sanidad y lucidez. Además de una introducción muy buena de Thomas Pynchon, la edición de Penguin viene con Appendix sobre los principios de Newspeak. Sin duda cada sociedad construye y modifica su lenguaje. También pienso que lenguaje inventado por Orwell se parece al twitter, hoy en día plataforma de comunicación predilecta para presidentes, en el sentido de que el vocabulario se reduce, o a alternative facts o fakenews. Hay palabras prohibidas y palabras nuevas, muchas palabras se simplifican. Por ejemplo, ser individualista es un crimen, lo llaman ownlife. Pensar cosas prohibidas se llama crimethink or facecrime. Aquí un excerto:
"No word in the B vocabulary was ideologically neutral. A great many were euphemisms. Such words, for instance, as joycamp (forced-labour camp) or Minipax (Ministry of Peace, i.e. Ministry of War) meant almost the exact opposite of what they appeared to mean. Some words, on the other hand, displayed a frank and contemptuous understanding of the real nature of Oceanic society. An example was prolefeed, meaning the rubbishy entertainment and spurious news which the Party handed out to the masses. Other words, again, were ambivalent, having the connotation ‘good’ when applied to the Party and ‘bad’ when applied to its enemies."
En mi opinión, lo que hace 1989 una novela tan impactante es su psicología. Destacan principios psicológicos del control a través de la "disonancia cognitiva" que es la base del concepto de doublethink. ("Cuando la zorra no consigue alcanzar las uvas, decide que no las quiere"). El concepto fue muy popular en la psicología de los años 50, esto es, después de la novela estar publicada. En el debate de los alternative facts and fake news vale la pena pensar un poco sobre esto y sigo pensando en doublethink, es un principio fascinante, muchas veces subconsciente y al mismo tiempo manipulador y protector de la coherencia de nuestros egos.


15 enero, 2019

Sara Mesa - Un incendio invisible (2011)


Es el primero libro que saqué de la biblioteca del Instituto Cervantes Lisboa a la que me asocié hace poco. Últimamente me interesan las histórias de decadencia y declínio de países o ciudades, las narrativas apocalípticas y "pós-apocalípticas" y además ando muy curiosa de saber que escriben mis contemporáneos germánicos e hispánicos y esto parece acertar en pleno en un tema de actualidad en la ficción de todo lado: la ausencia de futuro. Un incendio invisible cuenta la história del abandono de la ciudad de Vado tornando el lugar en una distopía donde algunos personajes resisten.
Nunca había escuchado de Sara Mesa hasta leer unas resenhas sobre los libros de la autora y resolvi no comenzar por lo considerado lo mejor, si no por sus tempranos y menos buenos porque probablemente voy a querer leer más que uno. Y ahora no estoy segura de si me gustó o si me ha decepcionado un poco.
Por un lado me desesperaba la lentitud de este libro, por otro me di cuenta que estaba delante de un libro de estos en que la atmósfera, o el ambiente criado vale más que la acción, porque bien escrito, y bien estructurado está, la prosa de Sara Mesa es concisa y puntual, el estilo es claro, la escritora sabe lo que quiere, no me parece que se le fue de las manos. Después me acosumbré, me resigné a que no pasa nada, entendí que era una novela sobre la soledad. El protagonisto es el Dr. Tejada, un tipo más o menos antipático, por veces deliberadamente frío, otras veces buscando compañía, se muda a Vado y pide un cargo de director de New Life, una residencia, otrora de lujo, para ancianos. Yo desconfío de su titulo de doctor, pero eso no importa. La ciudad de Vado que parece quedar en Espanha y de tener sido una ciudad con cierta importancia, posee bibliotecas, universidades, hoteles de lujo y un puerto sobre un río. El desastre está anunciado, está inminente, o la catástrofe ya pasó, no se sabe, se  deja el lector a la espera, en este sentido se establece un espacio vacío en el tiempo. Mientras tanto la novela se mantiene aflote gracias a un "humor de ancianos", o sea, los más viejos, niegan la comida, tienen peluches interactivos, insultan o elogian a Tejada a base de alguna confusión de sus recuerdos, y una dama hasta ve a Dios en la sopa. La vejéz sirve como imagen de decadencia, pero también como imagen de la resistencia pasiva, o de lo supérfluo en la sociedad actual, es lo que los emigrantes de Vado dejan atrás, como las mascotas también abandonadas. Aliás, ridiculo, o hasta absurdo, se ponen todos los pocos personajes que van quedando aunque los diferentes caracteres reagem diferente a la inmanencia del fin. Cínicos, se ponen a "recordar las viejas glorias", cobardes deciden que no se van a nigún lado. Tejada es consciente de eso: "por lo demás se trata de alcanzar la alienación total" .. "Me gustan los finales dilatados. Me gusta ver cómo agonizan las cosas" (p. 228).
Las autopista y cameras de vigilancia empiezan a descomponerse y la naturaleza/maleza comienza a "comerse" la ciudad apenas limitado por la sequía. La basura llena el rio, los supermercados están siendo saqueados y la falta de gente que hace que los que se quedan se aferran a los otros, o bien se tornan locos o especiales. Un poco como en El quase fim do mundo de Pepetela pero menos sério, pues en Un incendio invisible no se teoriza sobre as posibles causas, o capitalismo tardío, la guerra nuclear-electrónica, ni nada de eso, no hay nada sobre Espanha o Europa escrito, el lector tiene que hacer esta parte solo.
Es desesperante y la autora se aprovecha y extiende el tiempo para subrayar la desesperación en que se pasa ccasi nada, se vuelve insoportable para los personajes como para el lector ver el barman una y otra vez pulir sus botellas y copas. El narrador observa que "su meticulosidad parecía formar parte de una concepción moral del mundo" (p.99). Hay huídas en masa, parece que fuera de Vado la vida sigue su curso "normal", las paredes están cubiertas por grafitis que citan el exodus bíblico, grafitis sobre iglesias que arden, pero a gente finge normalidad. El shopping de la ciudad aparece como ultimo lugar de felicidad o "normalidad" abierto, aunque también ahí hay un castillo hinchable deshinchado y muchas tiendas cerradas. Las carencias y la escasez comiezan a hacerse notar, en un principio es solo ir y servirse de las cosas abandonadas, pero se va agravando: "sin electricidad, sin telefono, sin internet, sin televisión. Lo ves? Así andamos. - Y sin cinturón vibratório" (p.179-180). En la basura se encuentra un Kevin sin Barby, el clima es de guerra pero sin guerra.
Diría que el estilo de Un incendio invisible es cinematográfico, Sara Mesa escribe imagenes. Es una estética surrealista, fragmentada, un humor absurdo, vagamente parecido con "La ciudad" de Mario Levrero o sus cuentos también por su carácter distopico de la ciudad rara-pesadillezca. Según la  contratapa se mueve "al limite de la realidad".
En la página 60 llega un cientifico que tiene un Máster en simbología y migraciones y viende a investigar la decadencia urbana y parece que comienza un poco de acción. Pero no. La farsa de la empresa recuerda al astillero de Onetti, pero el caso es un poco diferente, menos oscuro gracias a su humor y su peculiar belleza. Abrumado, Tejada hace lo mínimo para parecer estar cumpliendo su función de director y va y pide medidas de rescate a una empresa especializada en eso. Y en vez de ayudarlo a pagar los sueldos atrasados al personal le envian una animadora socio-cultural que con toda la energía del mundo hace yoga, pilates, aerobic, tai-chi con los viejos.
Me gustó como escribe Sara Mesa, me gusta su imaginación, me gusta como los personajes fingen con desánimo caricias y entusiasmo, me gusta el enfasis en el dolor de seguir vivo a pesar de todo, me gusta como Tejada "se agarró el pecho con una mano, pero no pudo sentir su corazón" (p.180). Pero no me gustó mucho el final del libro ni su "poca velocidad" y las palabras en italico me irritaron bastante porque no entendí para que sirven (hay hasta varios por página). 

Andrés Neuman - Hacerse el muerto (2011)


El nombre me sonaba, pero no sabía que había publicado nada mas allá del celebre El viajero del siglo, pero resulta que estuve mal informada, Andrés Neuman publicó cuentos, poesía y enseñó como profesor de literatura latinoamericana en la universidad de Granada
Esta colección de cuentos cortos y muy cortos está dividida en seis partes con cinco cuentos/microcuentos (algunos con no más que una frase) cada una.
Y como suele suceder algunos me gustaron mucho, otros me parecían demasiado cortos o demasiado banales, como registros breves de pensamientos, o, - siempre cabe la posibilidad - los que me dejaron indiferente porque no los entendí bien (Policial cubista), pero muchos me parecían excelentes, preciosas observaciones cotidianas y no tan cotidianas, joyitas sobre temas diversos, desde la infancia, por la convivencia, amistad, enemistad hasta el tema de la muerte y con frases subrayables. Los que más me gustaronDespués de Elena, Bésame Platón, Anabela y el peñón y Monólogo del monstruo. 
En fin, concluyo repitiendo que es Hacerse el muerto una lectura muy recomendable y que me apunto el nombre de Neuman para mi listado de novelas por leer.






08 enero, 2019

João Tordo - O bom inverno (2010)



Bueno, es para leer, si esto es posible, sin espectativas y se puede pasar un buen rato. De João Tordo ya leí Biografia Involuntária dos AmantesAs três vidas y O ano sabático y sé que hay desigualdades, mientras la primera novela que leí fue un más o menos, la segunda me encantó y la tercera me decepcionó. O Bom Inverno me gustó bastante más que O ano sabático, pero aún mucho menos que As três vidas

La novela comienza en estilo Vila-Matas con protagonista anti-héroe, super cínico, un escritor frustrado hipocondríaco, que pretende escribir "para vengarse del mundo", este tipo de cosa me suele gustar, porque me gusta el humor ácido, pero después me suele defraudar porque novelas con este tipo de personajes muchas veces no ofrecen mucho más allá que la demonstración del protagonista. Sin revelar demasiado diría que, resumidamente, el enredo se desarolla en torno de unos acontecimientos inesperados durante una reunión de escritores, gente de cine y amigos en una casa de un productor de cinema adinerado y generoso, en Italia lejos de cualquier población o estrada.
Aparece un personaje de As três vidas lo que me hizo apuntar un punto a favor. Algunos personajes estan bien armados (Nina, Vincenzo) pero otras quedaron muy monodimensionales (Stella). Para peor tiene notas al pie en que el narrador afirma no ser de fiar y unas cuantas cosas más. A mi ver no hay mejor forma de estropear una historia que ponerle notas al pie y explicar exhaustivamente que cada escritor introduce puntos de viraje en su argumento. Después tiene diálogos cada vez más inverosimiles (Bosco), descripciones y reflexiones que se repiten y aburren (del tipo: la luna en el cielo un farol, bla bla; la vida es así o asá.., también me parecen inútiles para el argumento relatar los sueños del protagonista), como ya noté en otras de sus novelas, hay expresiones se repiten, como por ejemplo ".. fez um compasso de espera", "galgar", "atarraxar", "estremunhado", aunque nunca sé si esta observación se justifica porque no leo en mi língua materna y talvez sea normal para un portugués usar estas palabras repetidamente y no son vicios.
Y en este punto que le resta al narrador para evistar que dejo el libro en el infame montón de "libros comenzados que algún día habría que acabar solo para poder criticarlas como debe ser"? Bueno, le resta la mejor hipotesis de comenzar a matar sus personajes unho atrás de otro. Y yo que no sabía de la identidad de género de este libro que compré en la féria a un euro y nunca esperaba que esto seria un thriller, me sorprendí en buen sentido, porque para thrillers tengo otros parametros de calidad. Un poco como estas películas que compiten por cual muestra más  y de manera más creativa. En este sentido es gracioso que el autor lleva la cosa al absurdo y que los personajes sean actores arrogantes e ridículas de pornografia casero. Y me parece que está bien hecho la cosa de montar una situación de 8 o 9 personajes y dejar claro quien desconfía o sospecharía de quien y por que, porque esto no debe ser la cosa más fácil de construir. Pero después me comenzó a molestar por otro lado, es que el autor deja pistas sobre quien será el culpable en todo lado, bien obvias para que el lector no tenga que pensar en nada. Y para quien sabe que es un thriller y espera suspense debe ser muy lento rozando lo insoportable para el género.
Con todo, no le hago justicia si no admito que el suspense realmente me mantuvo con el libro de 300 páginas pegadas a mis manos durante tres días.


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