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06 agosto, 2019

Roberto Arlt - El juguete rabioso (1926)




Qué puedo decir sobre este clásico que no fue dicho y es ampliamento conocido ya? Bueno, nada más que una breve introducción temática para los poco familiarizados con la literatura argentina y los que no tuvieron oportunidad de acercarse a Arlt en especifico. Tengo la edición de Ricardo Piglia que me dio Ro hace unos años en El Pinar.
Roberto Arlt escribiò la novela a los 25 añitos y la dedicó a Ricardo Guiraldes que funcionó como tutor literario. En las dos novelas que leí del autor, yo encuentro una clara voluntad de documentar la vida de ciudad de Buenos Aires, sobre todo los barrios Flores y Caballito, se ve que las recorrió mucho, sumado un alto grado de autoobservación y autocrítica de parte de su personaje principal. Como Arlt también escribía en periodismo, ese tinte documental, algo poco usual en su época fuera del costumbrismo, tiene sentido. Aquí el autor narra la vida de unos jovenes marginales de a década del 20 (del siglo pasado) protagonizado por Silvio Astier y El juguete rabioso es, entre otras cosas, una reflexion sobre la pobreza y las rígidas clases sociales y una documentación del español que hablaban los inmigrantes y de su manera de vivir. Ahí habla un andaluz, un napolitano, inmigrantes alemanes gordos que se hartan de salsicha y chucrut, judíos, habla gente pobre y profesionales educados.
Leì primero la secuela, Los siete locos que me gustó mucho. Son libros fáciles de leer, sin embargo como no-nativa en español al principio me costaba un poco dado su lenguaje vernácular que a menudo parece un poco exagerado. En El juguete rabioso, al igual que en Los siete locos, los temas centrales son el crimen y tambièn la ciencia, la sociedad (lo popular, las hierarquias, los excluídos) y la literatura. En Arlt todo eso pueden ser motores de la vida individual y fuerzas que mueven el mundo, pero que lo tiran y  empujan en lados opuestos o contradictorios. Otro punto en común de las dos novelas es la relación particular que establece el protagonista con el dinero; el joven protagonista reflexiona sobre como el dinero robado es diferente del dinero obtenido por trabajo. Leer no es gratuito, hay que tener tiempo libre, hay que afrontar compra, alquiler y venta salvaje del material de lectura, hay que pertenecer a un ámbito social adecuado para tener acceso a la cultura. Y el criminal también encuentra sus ídolos en la literatura, tanto como el que busca una moral también la encontraria allí.
Creo que se puede revelar el argumento, sin quitar las ganas de leer la novela a nadie.

En el primer capítulo, Silvio, el Rubio, y sus amigos del barrio son jòvenes que no van a la escuela. Está Hipólito el inventor y Enrique Izurbeta el falsificador. Sivio lee literatura bandoleresca y quiere ser ladrón, bandido, entrar en "el ejercicio de la garra". Los amigos y Silvio fundan el club de los ladrones (el club de los caballeros de medianoche), se asocian con otro chico, Lucio, y su gran golpe es un robo en la biblioteca de la escuela.
En el segundo capítulo, Silvio reconoce que va a tener que trabajar para ayudar a su madre y hermana y comienza a trabajar con en una librería de usados cuyo dueño es un tirano. Consulta teósofos y gente de ciencias ocultas, psicología. Sufre todo el invierno ahí, sabiendo que la miseria del trabajo no le daba más que una existencia en la que sobrevivir justito y a un precio muy alto, no va a poder seguir su interés por la lectura o por las invenciones, no va a poder aprender o avanzar con lo suyo y le da ganas de quemar el lugar. En el tercer capítulo va a presentarse en una casa donde mediante un anuncio buscan inventores, o en realidad buscan aprendices para mecanico de aeroplanos. Es el cuartel de los militares, donde presenta la idea para unas máquinas que inventó. Una escribe lo que se dicta mediante ondas eleectromagnetcias, otra es un señalador automático de estrellas fugaces que funciona con un metal fotosensible. Sin embargo ahí también lo despiden, le dicen que su lugar está en la escuela industrial. Le da cosa contarlo a su madre y a la hermana que estudia. y no vuelve a casa.Va a una pensión y se encuentra con un perverso, degenerado, hijo de padres ricos que fue abusado y querría ser mujer, sale y compra un revolver, se ofrece para trabajar en los transatlánticos para intentar ir a Europa pero nadie le quiere aceptar. Y llega a la inevitable conclusión: "Es inútil, tengo que matarme",... "no he de morir, yo no puedo morir, pero tengo que matarme". Se desmaya y se despierta en su casa. 
En el cuarto capítulo Silvio comienza a vender papel como corredor que ofrece mercadoria en todo lado. Escribe sobre lo difìcil que es vender cosas, comerciar, negociar dar todo para quizás ganar unos pesos de comisión, y "además hay que saber dominarse, para soportar todas las insolencias de los burgueses menores". Un amigo le convida participar en un robo fácil a un ingeniero que acaba de levantar mucho dinero del banco para guardarlo en su casa. Ahí Silvio lucha con su consciencia, debe participar y con suerte hacerse de miles de pesos o debe denunciar a su amigo a las autoridades tornándose traidor pero quizás dar un empujón a su asención social.

Me gusta mucho la escritura de Arlt, es muy directa y simple - creo que por su poca edad, pero nada "mala". Abundan sus comparaciones espontáneas y los colores, sombras y luces con que él ve en la ciudad, es algo quizás muy banal, pero le da ese toque expresionista. Consigue ambientar la historia con frases cortas, como por ejemplo: "..baldìa y fea como una rodilla desnuda es mi alma".
El prólogo de Ricardo Piglia (de 1973) es muy instructivo y me hizo ver con otros ojos lo que acababa de leer.
Altamente recomendable!
Sé que en Argentina se lee en la escuela, pero no sé si la novela es fácil de entender para los niños.

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La verdad de la literatura es que funda la razón en la legibilidad (parafr. R. Piglia).

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