11 diciembre, 2015

Graham Greene - El factor humano (1978)



 

Esta novela de Graham Greene, que es la primera que leo de él, muestra un retrato clásico (digo yo que no soy novata a este género) de espionaje. Me sorprendió este libro, adquisición de la feria de usados a un euro, resulta que me gustaron mucho sus personajes multidimensionales, desconociendo Greene, me había esperado una cosa mucho más simple. La trama no es muy complicada, no acontece mucho, pero los diálogos me parecían muy bien hecho, corresponde en este sentido a una novela quizás típica de un autor con ya mucha experiencia de sutilidades y protocolo de conversas ambiguas y codificadas.
Me gustó también porque de cierta forma es un retrato social de la época que aunque ficticio puede crear un ambiente interesante, y también me gustó porque menciona la ciudad de Lisboa. En estos años (creo que los 60) en Inglaterra se hablaba todavía de la guerra, de la primera y de la segunda, ya se ponían micrófonos minúsculos en las casas de los otros y se hablaba de la África como parte del Reino Unido.
De entrada se nos presenta dos colegas de trabajo, Maurice Castle y A. Davis, ambos funcionarios de la sección que se ocupa de la "información" africana en Londres. El descubrimiento de filtraciones de datos secretas llevan los jefes a sospechar de la existencia de un topo o traidor entre las propias líneas. Parece que tienen el poder de matar a vontade a quienquiera que esté debajo de ellos en la jerarquía. Bien clásica me pareció también esta ecuación tan simple y clara de enemigo y comunismo, para mi era casi reconfortante leer esta cosa tan repetida que pasó a ser cultura popular me deja de pensar en categorias fáciles. 
El protagonista, ya entrando en edad quiere saber más nada de los servicios secretos, preferiría poder pasar más tiempo en casa, pero no se puede retirar en este momento por los juegos en que esta metido y los códigos de comunicación secreta que son hilos movidos por gente atrás y que pocos entienden. Maurice Castle está casado con una mujer negra, algo bastante extraordinario para el ambiente suburbano burgués. Todo apunta a una prehistoria interesante que llevaron Castle a enamorarse y tener que huir con una mujer embarazada de otro hombre y criar el hijo como suyo, pero esta historia nunca se cuenta. Los antiguos enemigos reaparecen en el escenario y nunca se sabe quien es de confianza y quien doble agente.
Al final era bastante obvio quien era el doble agente y quien tiene que huir de quien. No digo si lo logró o no.
Mismo con este desenlace un poco fraquinho me parecia una buena lectura para los viajes de metro o domingos de inviernos en casa.