10 junio, 2017

Adolfo Bioy Casares - O herói das mulheres (1978)


Bueno, admito que es un poco tonto leerlo en traducción, dado que está en la biblioteca Cervantes y online en castellano. Con todo, los ediciones cavalo de ferro son lindas, bien hechas, con letra agradable y papel brillante al inicio y al final.
Sin pensarlo, me puse a seguir con el tema de los cuentos medio fantásticos. Aquí hay de todo, desde los que me gustaron mucho a los que me parecían desperdicio de tiempo.

De entrada, en Da Forma do mundo se cuenta de un muchacho estudiante de Derecho que se va a una isla del Tigre para estudiar tranquilo y conoce a unos contrabandistas que lo distraen de su propósito. Lo fantástico es lo liminar, en este caso entre Uruguay y Argentina, entre agua y tierra, entre confianza y desconfianza, vigilia y sueño impostergable. Outra esperança, sobre un enfermero que trabaja en un sanatorio en el campo y descubre las hazañas de sus jefes. Me recordó mucho de Plano de evasão. Ahí lo fantástico se inicia con la opacidad y falta de escrúpulos de las autoridades que hacen lo que quieren con toda la técnica moderna a su servicio (y unos perros de guardia). Uma guerra perdida es un cuento muy corto sobre un hombre y sus amantes que hacen cursos de fijación de Dunas: no me gustó, o no lo entendí bien. O desconhecido atrai a juventude me encantó, narra las peripecias de un muchacho del campo que va a la gran ciudad, Rosario. A passageira de 1a classe, es corto y precioso. O jardim dos sonhos no está mal, pero ya me aburre que el sueño sea siempre la única escapatoria. Uma porta abre-se tampoco está mal, es una historia de un suicida cuyo desenlace me lo había revelado anticipadamente la contratapa del libro. En O herói das mulheres, el cuento que da título a la colección, se narra la expedición de caza a un presunto tigre en la pampa: me aburrió soberanamente.

Tema común a muchos de los cuentos es la preocupación por el tiempo y el miedo que inspiran los doctores. Los cuentos son todos protagonizados por hombres, puede que es "normal", pero me llamó a atención porque acabo de leer los cuentos de Almada y Schweblin. Las mujeres en este libro son seres de otro mundo muy separado; muy bonitas y buenas cocineras y aseadoras de casas, por cierto, pero no tienen nada de personas o ciudadanas a altura de los hombres. Creo que el último cuento tiene cierta ironía respecto a este tema, igual así no me pareció muy gracioso.
Me pregunto si los pudo publicar así nomás en dictadura, o si lo habrán dejado en paz porque era de una familia de clase alta.

03 junio, 2017

Samanta Schweblin - Siete casas vacías (2015)


Schweblin me fue recomendada junto a Selva Almada, es de la generación de jóvenes escritor@s argentinos nacidos en los '70. Ella tiene apenas 38 años y un montón de libros, audiovisuales publicados y premiados. Actualmente vive en Berlín. Quizás elegí el libro porque de chica siempre pensaba que me gustaría llamarme Samanta, no sé porque, me gustó mucho este nombre. Con un total de 128 páginas, el libro alberga siete cuentos siniestros, de un tipo de terror o locura justamente en la casa, el espacio más intimo en el seno de la familia o de la cotidianidad eligida, donde queremos sentirnos acogidos.
Bueno, algunos me gustaron más, otros menos. Fui leyendo uno por uno antes de dormir, agarrando gusto a lo macabro, desencajado. En Nada de todo esto, una hija acompaña a su madre en el su afán de invadir casas ajenas y apropiarse cosas. Es medio raro, pero como es corto, deja una buena impresión de lo raro que es cuando los niños tienen que cuidar a sus padres; en Mis padres y mis hijos, un hombre y su ex-pareja se encuentra con una situación rara. Sus hijos y sus padres andan escondidos y desnudos en el jardín, es todo normal y un juego inocente o no?; Pasa siempre en esta casa no me gustó mucho, son pocas páginas y no pasa mucho. La respiración cavernaria es un cuento más largo, hace entrar en el mundo de los viejos y esa fragilidad es mismo asustador, esa espera de la muerte, el alejamiento de las palabras y las cosas, la progresiva soledad y falta de control y una misteriosa historia con los vecinos y la chocolatada. Me gustó mucho. Mi preferido es Un hombre sin suerte con una narradora de primera persona es una niña de ocho. Este cuento venció en el concurso Premio Internacional de Cuento Juan Rulfo 2012. Y el último, Salir, también me gustó, ritmo que subyace a las acontecimientos nos hace entrar en un flow de conciencia en que podemos concentrarlo en la brisa que toca el pelo de los brazos o obtener el control sobre nuestro monologo interior y lo que sale de nuestra boca, como en un sueño, pero sin cansarnos.
En todos los cuentos nos encontramos con casos que rozan la ambigüedad de lo fantástico, pero situaciones que sin espacio a duda, existen y nos son familiares. Ninguna de las casas es habitada por familias "normales" del tipo que se ve en las publicidades o que el Estado se imagina como su pequeña unidad base; la gente se divorcia, se separa, se retira, migra y se junta otra vez y se inquieta por su propio idealismo. Y así pasa con las cosas y objetos que pertenecen a los espacios domésticos o personales, no sostienen a a gente.
Recomendable!