Lo terminé. por fin!
El libro tiene algunas ideas buenas, algunas frasecitas notables, alguna historia que me despertó curiosidad, pero al final me aburrió más que solo un poco, se podría tranquilamente empezar el libro por la mitad, porque cuando no los 400 páginas terminan de parecer mil.
Un grupo de amigos en Lisboa, 1988. Un grupo de
jóvenes, hijos de familias acomodadas que se van a vivir juntos. Uno es fanático del periodismo y cine y sueña con grabar un crímen. Otro quiere dissolverse en la nada y elige el camino de la inmovilidad voluntaria como estatua viva, "quiero que me caguen las palomas", dice. Se mete dentro de esta vida una chica gorda, un joven misionario católico y el dueño de la casa, ex-luchador de la resistencia.
El libro tiene algunas ideas buenas, algunas frasecitas notables, alguna historia que me despertó curiosidad, pero al final me aburrió más que solo un poco, se podría tranquilamente empezar el libro por la mitad, porque cuando no los 400 páginas terminan de parecer mil.
La narradora, vive como personaje entre ellos y escribe todo lo que ocurre sin influir en nada, es la cosa más aburrida de todo porque cada capitulo empieza o termina con ella tecleando, como 50 veces se describe el tecleo como tecleo nada más, como si el lector no lo supiera ya. Hacia las últimas páginas empiezan a morir personajes, se planifica un incendio y solo no tiré el libro a la mierda porque olía a un gran final, pero quedé decepcionada. Muy. O es una perdida de tiempo total o carezco por completo de hablididad de entender el libro.
Recomiendo empezar por la mitad o ya ni torturarse con ello (menos la gente que no es capaz de abandonar libros por la mitad). Lo dejé en un tren.
Pequeña nota 3 meses después de acabar el libro:
Cada vez que paso por la Baixa de Lisboa y veo una estatua viva o los buques militares en el Tejo, pienso en este libro (bastante seguido). Cada vez que leo o escucho de alguien que se llama Falcão pienso en este personaje (son muchos). Y cada vez que paso por el shopping armazens de Chiado y el cartelito que confirma que realmente hubo un incendio en este año, pienso inevitablemente en este libro. Creo que es algo bueno, pero después recuerdo el aburrimiento y trato de pensar en otra cosa.
Pequeña nota 3 meses después de acabar el libro:
Cada vez que paso por la Baixa de Lisboa y veo una estatua viva o los buques militares en el Tejo, pienso en este libro (bastante seguido). Cada vez que leo o escucho de alguien que se llama Falcão pienso en este personaje (son muchos). Y cada vez que paso por el shopping armazens de Chiado y el cartelito que confirma que realmente hubo un incendio en este año, pienso inevitablemente en este libro. Creo que es algo bueno, pero después recuerdo el aburrimiento y trato de pensar en otra cosa.
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