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23 mayo, 2014

Hanif Kureishi - Algo que contarte (2008)



El protagonista y narrador de la novela, Jamal Khan, es un psicoanalista freudiano de origen pakistaní que vive en Londres. Como el autor, que también tuvo un padre pakistaní y una madre inglesa, se crió en Kent en las afueras de Londres. En realidad, Jamal se siente muy inglés y solo por su padre que apenas conoce, su color de piel y algunos amigos es visto como "étnico" o inmigrante. El libro cuenta su vida con sus amores y fantasmas. Jamal es padre de mediana edad y mantiene una  muy buena relación con su  hijo adolescente, Rafi, a pesar de haberse separado ya de la madre del joven. Jamal tuvo un amor de juventud cuya falta siente mucho en estos momentos, este amor nunca desaparece de su conciencia. El lector comienza a explorar la vida interior del psicoanalista que tiene una mirada crítica y profesional en estos términos que se ponen a pruebe cuando se dirigen a la propia intimidad del protagonista analista.
Sus conocimientos psicoanalíticos no le ayudan mucho en espantar los fantasmas del pasado. Las demás mujeres que amaba son todas muy diferentes entre sí, y contando la historia describe lo que el protagonista buscaba con ellas y ellas con él y como cambiaba eso con el descorrer del tiempo. 
Jamal estudió filosofía y se la pasa leyendo todo que puede. De joven luchó en la política izquierda, y hasta ahora, en media edad, se droga, va de putas. Su mejor amigo es Henry, un director de un teatro, intelectual y algo excéntrico. El mejor personaje es sin duda la hermana de Jamal, Miriam. Ella es muy segura de si misma, protectora de los débiles, toda tatuada y llena piercings, madre soltera, con poderes espirituales, gorda, bisexual, musulmana, estrella de tele y, en la vida real, contrabandista. No hay tabús. Es obvio que Jamal siempre pareció aburrido y tímido al lado de su hermana. A pesar de ser personajes de fondo, cuando Miriam (la hermana) y Henry (el mejor amigo) se enamoran se vuelven los caracteres más interesantes de la novela y el protagonista mismo (y su gran amor pasado) ya no brillan mucho. 
Por lo general, no me gustan los libros sobre psicoanálisis y psicoanalistas, porque los encuentro presumidas, muchas veces exprimen una ideología machista y tienen olor a auto-ayuda o hasta a religión (véase los libros de Gabriel Rolón, por ejemplo), pero en esta novela algo me convenció de que en esta historia los personajes psicoanalistas y sus discípulos abre una excepción en mi regla. Compré el libro porque quería volver a leer en inglés y algo contemporáneo, pero nunca antes había escuchado del autor. 
Si se puede decir que Algo que contarte tiene un tema central, envuelve los deseos de las personas y sus culpas. La vida de Jamal, la de sus  ex-mujeres, la de su hijo, todos son diferentes, singulares, y se conectan de muchas maneras. Cuando, después de pasadas unas décadas, re-aparecen el primer amor de Jamal y sus amigos de facultad, la pregunta sobre sus mayores anhelas en la vida son mas fuertes que nunca. Que es lo que se busca, a que vale la pena dedicarse, como contabilizar la propia vida en cuanto a amigos, amor, sexualidad, familia, profesión. Pero los tiempos pasados no vuelven y no se puede seguir viviendo añorando el pasado... el presente es distinto, las personas, a veces distintos y los objetivos se reajustan.
Lo que me gustó mucho del libro es la descripción de muchas vidas modernas diferentes entrelazándose, sin exponer grandes dramas, sin mucha moral. Lo entiendo como retrato del paisaje social de Londres entre los 70 y los 2000 aproximadamente. Se describe la vida cotidiana en círculos clase media-baja hasta los muy ricos y famosos, inmigrantes e ingles muy ingleses. Hay mucho sexo y reflexión de lo psíquico e inconsciente y la vida en general con éxitos y fracasos y el crecimiento de uno atravesando las turbulencias de la adolescencia, la separación de los padres y luego los grandes amores. Lo psicoanalítico y freudiano es contado con tanta moderación que a mí me gustó igual o no me molestó. Tiene bastante humor.

En el último tercio del libro se vuelve un poco novela negra, se pone suspenso, aunque sigue un poco perdido en cuanto a la construcción de la trama principal. Me gustó mucho.
Resta decir que la edición del libro faber y faber (editorial inglesa) tiene un formato poco útil, con sus quinientas y pico de páginas parece mas gordo que ancho o largo y la mayoría de las letras las metió muy a fondo en la raya entre página y página. Me desesperó, no lo pude mantener abierto con una mano porque se cierra solo y aún con dos manos tuve que andar separando con fuerza de los dos lados para poder leer las letras del medio y cuando se cayeron 20 páginas en el medio -así nomás- al menos se abría un poco mejor. 

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