
Fue un libro muy popular en Alemania, se convirtió en un bestseller. Según la New York Times fue el segundo libro más vendido (internacional) del 2006. Bueno, eso no dice nada, pero crea curiosidad. Daniel Kehlmann, filósofo y poeta, nueva estrellita de novelistas jóvenes, ambienta su historia entre científicos talentosos del clasicismo alemán, en los inicios del siglo
XIX. Los dos protagonistas son: el naturalista Alexander von Humboldt y el príncipe de los matemáticos: Carl Friedrich Gauß. Como muchos paises tienen a sus héroes nacionales en los billetes de la moneda nacional, Gauß estaba en el billete de 10 marcos hasta que esta moneda fue substituido por el €uro (averigüé porque no me acordaba bien y me sorprendió ver que en muchos billetes había retratos de mujeres, también me sorprendió de que haya existido un billete de mil (nunca lo vi) y que llevaba el imagen de los hermanos Grimm). Entre muchos otros grandes personajes históricos, aparecen en la novela Goethe y Schiller, personalidades grandísimos del Clasicismo de Weimar, no solo de literatura alemana, sino también de ciencia, de artes y biología. A veces me sentía como en la escuela, repasando nombres de científicos y inventos famosos.
En los tiempos en los que Humboldt recorrió el planeta, desde punto de vista europeo, gran parte
de la tierra quedaba todavía por explorar. No era como hoy que ya no hay montaña que no haya sido escalada, hoy que cualquiera se puede tomar un avión e irse al otro hemisferio, hoy que las herencias de los Inkas y Atztecas son invadidos por el turismo masivo. Humboldt y su asistente?/amigo? Aimé Bonpland protagonizaron las más arriesgadas aventuras por el nuevo mundo: navegar por el Orinoco en un bote con monos, papagayos y un perro ovejero, explorar selvas vírgenes, probar
venenos, escalar volcanes para medir su altura y meterse en cuevas. Atacados por mosquitos y debilitados por la malaria, él y su ayudante juntan plantitas, miden todo que se deja medir, en el nombre de la ciencia. A veces se cruzan con españoles que tienen a negros o a indios como esclavos, lo cual a Humboldt le provoca rechazo y que critica. También compra esclavos y los libera y se niega a comer carne de monos. Yo no sé cuanto de eso es verdad, pero muestra una imagen bastante buena de él.

Carl Friedrich Gauss, al
que se conoció como el «príncipe de las matemáticas», no se queda corto
en términos de excentricidad: brillante matemático, a Gauss también le gustan las mujeres, aunque, eso sí, es capaz de
abandonar el lecho conyugal en plena noche nupcial para anotar una
fórmula matemático y en realidad los hijos y la esposa los tiene porque no sabe vivir solo y no les presta mucha atención. Está tan metido en su mundo que ni se entera de que en el país hay guerra. Y quien es este Bonaparte?
Cuando se cruzan estos dos personajes, se discute la función de la
ciencia moderna en general y legitimaciones de las ciencias sociales, y la
literatura.
El autor nos los muestra estos personajes históricos en todas sus facetas: con su genio, pero
también con sus errores, sus manías y debilidades, y
consigue de este modo una perspectiva humana. A veces carecen de habilidades sociales y otras les sobra el orgullo y la confianza en sí mismos. No solo describe a los personajes, también lleva al lector de viaje por la selva amazónica, a viajar en carros de caballos a pedir permiso en lo del duque para construir un observatorio.
En segundo plano queda el otro Humboldt, el
hermano liberal, el que renovó la enseñanza alemana, fundador de la universidad de
Berlin, exigió la integración de las ciencias sociales, humanidades y
ciencias naturales, y además la unión de investigación científica y
enseñanza.
Un poco se parece el libro al "viejo que en su centésimo cumpleaños
saltó de la ventana y se largó" en el sentido de que describe los acontecimentos
historicos de cerca y retrata los héroes, presidentes y demás, de forma humorosa, como gente
común. Según pude averiguar, el libro es mucha verdad y algún poco de ficción, se
lee muy fácil, entretiene, aunque tampoco es una gran novela. Un libro para los que normalmente no leen libros históricos, en cambio para alguien que ya sabe de Humboldt y de Gauss y se imagina más o menos sus personalidades la novela será aburrida.