Hasta ahora no he leído nada chileno, creo. Esta novela la compré porque fue una oferta y porque salió vencedor Premio Planeta, porque, como mis amigos saben, no me relaciono en absoluto con la danza.
Sentí que estaba leyendo la adaptación para libro de un filme de Ricardo Darín, pero fue al revés, primero el libro después la película (ya imagino el estilo quiebracorazones chileno-argentino, popularísimo). Fue uno de los casos en los que me maldicioné por tener el hábito de acabar cada libro por más desabrido que me parezca.
El autor en vez de mostrar en su historia lo que quiere decir, lo dice directamente y lo exagera y intenta meter un dialogo gracioso o una linea de un tango argentino, un coloquialismo chileno y todavía una frase de Shakespeare.
El autor en vez de mostrar en su historia lo que quiere decir, lo dice directamente y lo exagera y intenta meter un dialogo gracioso o una linea de un tango argentino, un coloquialismo chileno y todavía una frase de Shakespeare.
La novela logró su efecto didáctico: Mis conocimientos de Chile son escasas, por ejemplo aprendí que en Chile siempre se mira nostálgicamente para la Cordillera antes de cualquier cosa y que siempre hay smog. Todos (sin excepción) las cajeras de casas de putas, ladrones profesionales, escolares pobres o desempleados son fanáticos y recitan de memoria a Gabriela Mistral, Raymond Carver y del ballet clásico y ni paran con eso cuando están en peligro, a morir de hambre o prepararse para arrebatar una caja fuerte.
La historia de Skármeta en si, no está mal, tiene su encanto, el joven Ángel Santiago sale de la prisión donde sufrió humillaciones, no sin jurar la muerte del director de la cárcel. Vagueando por Santiago invernal llena de smog, sin casa ni dinero, solo con su caballo encuentra y se enamora de Victória, colegial y bailarina, de madre deprimida y revolucionario muerte en dictadura. Vergara Grey también sale de la prisión e como igual que Santiago se encuentra con una ciudad y un país injusto, sin oportunidades de trabajo honesto, sin mucho amor, planifican un robo a la caja fuerte de un general de la dictadura. Entretanto el director del penitenciario liberta a un asesino condenado a por vida y le ordena matar al joven Ángel.
Sin embargo fue un aburrimiento descomunal. Y sobretodo en el retrato de los adolescentes, pero también en todo lo demás, me pareció poco creíble, forzado, moralista, absurdo. Los últimos capítulos llegan a patéticos, acaso es ingeniosa la frase "grande la caja fuerte, aunque pequeño el corazón"? o esta "Daría todo el oro ajeno del mundo para vivir con ella"?. Y un caballo de carrera sirve para cruzar los Andes en Invierno?
Del lenguaje no puedo opinar, porque leí una traducción al portugués (Dom Quixote) que resultó en un tono muy peculiar que mezcla dialectos, localismos y traducción.
Menos mal que no acabó en un happy end completo! (esto no es spoiler, o si?).
Del lenguaje no puedo opinar, porque leí una traducción al portugués (Dom Quixote) que resultó en un tono muy peculiar que mezcla dialectos, localismos y traducción.
Menos mal que no acabó en un happy end completo! (esto no es spoiler, o si?).
Crep que dispenso de más Skármeta.