Después de leer todas las otras novelas de Sally Rooney, la joven autora irlandesa que está teniendo no poco de fama en los últimos años, tuve que leer Intermezzo, la encomendé con ansias y no me defraudó.
Esta novela analiza el efecto de la diferencia de edades en la pareja y como el duelo de perder un padre influye la vida personal de dos hermanos.
Me gustó bastante, es una lectura fácil y llevadera con temas algo pesados. Pienso que Rooney evoluciona como escritora y estoy con curiosidad esperando leer mucho más de ella en el futuro.
Todas sus novelas exploran caracteres y relaciones amorosos dentro de sus condiciones sociales, más que acontecimientos. En Intermezzo se concentra en una relación de hermanos además en las relaciones que cada hermano tiene con las mujeres. Creo que es la primera novela que tiene personajes masculinos en su centro, sus otras novelas siguen más el punto de vista de la experiencia de mujeres, aunque estén narradas en tercera persona.
Tenemos los hermanos Peter y Ivan Koubek cuyo padre viene de fallecer después de larga enfermedad. Los dos nunca se llevaron muy bien, quizás también debido a la diferencia de edad, pues Peter le lleva unos 10 años a Ivan y están en etapas diferentes de su vida.
No es un libro deprimente, - y esto fue una preocupación mía antes de comenzarlo, aunque la temática es menos alegre que los enamoros y desamoros de sus otras novelas, de hecho se lee muy bien, se ríe y se llora. En capítulos alternantes entramos en la cabeza de cada uno de los hermanos y vemos sus perspectiva y luego el punto de vista desde afuera, a través del hermano o la novia.
Ivan, el más joven, es un jugador de ajedrez desde temprana edad, no es profesional porque no vive de eso, pero está ganando títulos muy importantes de alto nivel. Toda la gente lo llama un genio, y le molesta, pues para él el termino está mal porque su ranking en el mundo del ajedrez está bajando y su “talento” de hecho es fruto de horas y horas de estudio y practica. A parte de eso se mantiene con pequeños trabajos freelance, de análisis de datos y similar. No tiene mucho dinero pero no le gusta la idea de buscarse un trabajo de tiempo completo en que no pueda desarrollarse y disfrutar según sus intereses. Vive en un piso compartido y por eso tuvo que dejar su perro Alexei con su madre. Pienso que su carácter de introvertido no le hace realizar que se siente solo.
Peter el hermano mayor es abogado, el orgullo de la familia, aunque en realidad siente que esta carrera no le está dando la vida que soñaba, sí que tiene menos preocupación de dinero pero sigue siendo un trabajo arduo cuando se trabaja defendiendo derechos de particulares y no articulando litigios de grandes empresas. Peter está sufriendo de una depresión desde que unos años atrás su novia de longa data, Sylvia, estuvo involucrado en un accidente grave, pero no lo reconoce. Ella sigue trabajando y sigue siendo buena amiga de la familia, pero sufre de dolor crónico y no puede o no quiere ya llevar una vida de pareja porque su dolor le incapacita mucho en la intimidad y no quiere condicionar la vida de Peter. Ahora Peter se ve en el dilema, quiere quedarse con ella. Es el amor de su vida, al mismo tiempo siente que se enamoró de una chica más joven, Naomi y disfruta mucho lo poco complicado es la relación con ella. Interiormente se castiga porque tiene una imagen de abogado a mantener, se ve a si mismo como una persona seria, no como alguien que tiene una novia 10 años más joven a quien le importan más las fiestas que la universidad, ni mucho menos lo ve aceptable por un hombre el hecho de estar involucrado con dos mujeres al mismo tiempo. Ahora cómo resuelve esto?
Cuando los dos hermanos deciden de cenar juntos pues no se han vistos desde el entierro, la cosa explota, se pelean, los dos piensan tener razón y que el otro reacciona exagerado. Durante los meses de otoño que siguen al entierro de su padre los dos se ven confrontados con sus emociones abrumadores quizás amplificados por el duelo, aunque la muerte de su padre no ha sido una sorpresa y en cierto sentido incluso un alivio del sufrimiento de la enfermedad. Su desequilibrio emocional se vuelve una vulnerabilidad, pues los dos quieren “funcionar” con normalidad. Como casi no hablan entre ellos, y tienen poco contacto con la madre, las mujeres de sus respectivas vidas vienen a ser las que se dan cuenta de todo el tumulto emocional no resuelto.
Un día, en un evento de ajedrez, Ivan conoce a Margaret. Los dos sienten una grande atracción mutua, pero ella está en su trentena unos 10 años mayor que él y cuestiona si se puede permitir esta relación o si la presión social de la sociedad va a ser demasiado que aguantar. La gente asume que ella está abusando del joven. Y es eso que Rooney estudia con tanta precisión, las formas y maneras en que la sociedad nos presiona aunque no queramos dar por eso. Para Ivan, Margaret representa el primer amor real y la relación le hace bien en muchos sentidos. Margaret trabaja en un centro cultural rural y vive un poco aislada en el campo. Ella aún está en proceso de divorciarse de su ex-marido lo que complica un poco las cosas en el sentido de que su madre y algunos conocidos no quieren aceptar que se divorció, y ciertamente no aceptarían la idea de verle con un hombre tanto más joven. Y Ivan por su lado, chocó con su hermano precisamente por eso, porque se le escapó que está viendo una mujer casada, diez años mayor. Peter teniendo una amante mucho más joven que él no estará en la posición de dar consejos, pero esto Ivan ni sabe aún.
Con la diferencia de edad tanto entre hermanos como entre novias viene una diferencia económica, Rooney explora como esta diferencia “banal” influye nuestras relaciones sociales. La amante de Peter, Naomi, vive en una okupa y cuando la expulsan en medio de la crisis de habitación, Peter la invita vivir con él. Le da dinero pero no la reconoce como persona a la altura de sus ojos. Disfruta llegar a casa y que la casa no este vacía, pedir comida rápida y tener sexo. La relación con Naomi es muy diferente de su relación con Sylvia. La última era su compañera de estudios y ahora trabaja en la facultad.
Ninguno de los dos hermanos tiene una buena relación con la madre, Christine desde que esta vive con su nueva pareja y la familia de éste, aunque Peter está más cómodo con la situación que Ivan, que se siente un poco como la oveja negra de la familia y se quedó a vivir con su padre en el momento de la separación. Christine parce un personaje realmente antipático.
En resumen, es una novela que en buena manera Rooney analiza dinámicas de poder inherentes en toda interacción social, las expectaciones de la sociedad, el qué dirán y hace un deep dive psicológico en los protagonistas. Como en todos sus libros hasta ahora las escenas de sexo no me gustan, me parecen poco realistas. No es una novela para todo el mundo. En comparación con sus otras novelas diría que ésta sin duda es más seria, no que las otras no lo sean, pero en el sentido que se centra en un momento difícil en la vida de los personajes. Obviamente al final se resuelven los problemas y todo el mundo sale de eso más fuerte. Yo la disfruté.