Los cuentos de Bilbao siempre te llevan de viaje. Siempre hay paisajes nuevos, como esa playa de la arena blanca, la agua turquesa y las rocas blancas gigantes en Zanos, Grecia, ahí se desarrolla el segundo cuento, La playa del naufragio. En Basilisco explora el tema de las cuevas, las cuevas donde se refugiaban y refugian los hombres, donde se esconden los animales, las cuevas como umbrales o como frontera. Creo que es su obra más compleja hasta ahora. Y creo que hay que leerlo en conjunto con Estrómboli o, en todo caso, después.
En muchos de sus cuentos que conozco de otras publicaciones hay accidentes que parecen culpar la soberbia (o los deseos reprimidos) de los protagonistas que sostienen relaciones de amor/fastidio con sus seres queridos, los padres e hijos que son una carga y que roban tiempo pero los que en el fondo se ama y no se quiere perder. . Esta lucha consigo mismo para mantenerse sociable, para mantener una relación funcional. El suspense se monta cuando tememos por los implicados inocentes mientras juzgamos cuanto fue azar y cuanto negligencia que desencadenó los hechos, o cuanto fue nada más que una fantasía maliciosa en un mal día.
Sin embargo Basilisco no es un simple libro de cuentos más, aunque comparte temas centrales (la familia, los miedos, los animales) y nos parecemos encontrar siempre con la misma pareja con dos niños pequeños. Todos los cuentos se conectan, forman parte del mismo universo, de resto están las historias que se cuentan dentro de los cuentos, o, los relatos que escribe el personaje-escritor alter ego, (o no), de Bilbao. Se queda un poco abierto a interpretación del lector.
Esta vez predominan los paisajes del oeste americano, y incluye historias situados en el pasado tipo western, aventura pura con cowboys e indios. El primero cuento La asombrosa historia de los hermanos ladrones de tumbas me gustó mucho.
(Nada que ver pero el escenario de Utah me recordó a Paul Auster - Moon Palace (1989))
Relato de la expedición del capitán Rummond al territorio de Utah a partir del testimonio de uno de sus integrantes retoma los personajes del primer cuento de Estrómboli, otro libro de recopilación de relatos, y los del cuento La asombrosa historia... y así comienza con aquello de que nos lectores estamos adictos: atar cabos. Luego hay historias dentro de historias, historias que quieren salir a la luz como bebe arañas quieren salir de sus huevos. Luego sigue con los mismos personajes en Hombres enfadados o sobre el insólito destino de los sobrevivientes de la expedición Drummond y en Basilisco.
Me gustó bastante, aunque esos toques de auto-ficción hacia el final del libro (en Protagonista, Silencio cósmico y Hacia el nido de la araña) no son lo mío. Me gusta leer de personajes cínicos que deconstruyen todo sentido, pero el exceso de violencia y de sinsentido me pone irritable. Al final esta el hombre que mata y que abandona todo lo que pueda, el hombre cuya disciplina y autodominio llegan lo justo para no pegarse un tiro a si mismo. La violencia es esa serpiente de mil cabezas a la que cortas una y brota otra. Me gusta y no me gusta ese tipo de literatura. Igual en Bilbao viene filtrado en otro tipo de escritura, de aventura, de toque fantástico y de terror.
Me llama la atención la cantidad de bichos que aparecen asociados con el terror y el miedo: arañas, cobras, avispas, orugas (en sus otros libros las moscas, los estorninos y chimpancés).