Bajo este sol tremendo me gustó mucho. Situada entre el Chaco y Córdoba comparte el universo paisajístico (calor, barro, chamamé) con los Ladrilleros de Selva Almada. Su tono, sin embargo me recordó más a Niccolo Ammaniti.
Me encantó el imaginario animal que se monta y que se va apoderando de los personajes, desde los documentales de animales en Discovery Channel que todos los personajes miran, pasando por sus sueños de elefantes fuera de control y los artículos sobre monstruos submarinos que aparecen en la casa, hasta las víboras, perros e insectos malos que abundan en el centro y norte argentino. Hay una grande arbitrariedad en el trato con los bichos, por veces son objeto de fascinio y contemplación, compañeros, otras veces puros objetos del odio del hombre, basura viva, como el toro que se escapa del matadero choca con un camión y al que es negado el tiro de gracia. Hay niños que pescan solos de madrugada y cuando preguntados explican como les sacan lo de adentro y después se tira "la cáscara". Los peces de pecera se mueren, los perros matan a un gato, una víbora devora un lechón, las moscas se electrocutan, todo eso arma un clima de miedo muy poderoso.
La contratapa afirma que es "una novela poderosa, sin reflexiones psicológicas" y "no hay guiños generacionales ni discursos éticos o políticos" . Pues, no sé si es así, pero me resulta curiosa esta forma de publicitar el libro. Aunque bien, más abajo aclara que a pesar de no tener referencias explícitos, la historia reciente del país con todo su peso va asomando por entre las líneas. Como podía ser de otra manera? Debe ser verdad eso que tanto se dice de que los viejos códigos literarios ya no valen, porque en toda su simplicidad y carencia de complexas figuras meta-literarias o interextuales, Bajo este sol tremendo me parece autosuficiente, pero tal vez un lector de la generación anterior no lo vería así. No se hacen referencias literarias directas, y de películas solo se refieren "géneros menores": los documentales en la televisión y la gran industria pornográfica de tiempos de VHS (género en extinción). Con todo, me parece que Busqued logró una buena pieza de literatura tal vez emparentada con el cine aunque en estos campos no sé nombrar afinidades. También creo recordar haber leído una novela de Antonio di Benedetto que me parecía relacionada. Nadie Nada Nunca de Saer también podría hacer eco. Tampoco me parece aislado de sus contemporáneos, por ejemplo veo cierta familiaridad en la forma de dejar sus personajes solitarios viajar entre campo y ciudad con Pedro Mairal (leí La uruguaya y Una noche con Sabrina Love) o Martín Kohan (Bahía blanca o Fuera de Lugar), o pensando en lo perdidos y desesperanzados pero a la vez fuertes que son sus personajes y en el estilo de escrita con Pablo Ramos. Pero bien voy a tener que leer más de Busqued para especificar estos parentescos. Es la primera novela del autor y su único defecto es que es muy corta. Tiene ciento y tal páginas, pero con capítulos de pagina y
media deja muchas medias páginas en blanco, la leí en una sola tarde y
me quedé sin novela.
El argumento de la novela:
Bajo este sol tremendo cuenta en capítulos alternados las historias de Cerarti y de Danielito que se terminan de enlazar a través del albacea Duarte. El lenguaje quedó lindamente simple y despreocupado. Cerarti recibe una llamada en que le avisan que mataron a su madre y hermano a escopetazos ahí en el Chaco y le piden para ir y tratar del entierro y del seguro. A Cerarti mucho no le importa, pues hace muchos años no los veía, pero interrumpe su vida de desempleado, ver tele, fumar, comer apenas lo estrictamente necesario, para ir al Chaco. De paso descubre que su hermano vivía en la misma ciudad que él, en Córdoba capital. El albacea, el padre de Danielito y el último compañero de la madre de Cerarti eran militares, y quizás por eso todos tienen armas de fuego en casa. Tanto en el Chaco como en la ciudad de Córdoba predomina la violencia y la crueldad. Pero el autor hace parecer que todo ocurre como sin nada, que nada podía ser más normal y cotidiano. En ningún momento los personajes dejan de fumar porros. Los personajes me parecieron muy logrados Cerarti y Danielito me cayeron
muy bien y les tuve mucha pena, Duarte el albacea-ex-militar mete
miedo. Cerarti aprovecha para dejar su departamento alquilado para mudarse a la casa del hermano, llena de basura, y descubrir con una curiosidad mínima el universo de él. Duarte y su ayudante Danielito están metidos en turbios negocios y se les ocurre pedirle ayuda a Ceriati. No es para boludear, matar o quedar muerto, bien explicado en este videocito. El autor también me cae muy bien, me identifico.
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